Redescubriendo Nivea

Estaba hace una semana a la caza y captura de nueva crema corporal. Como las marcas no paran de lanzar nuevos productos, rara vez repito, aunque me haya gustado. Me guío por lo que leo en las revistas, las muestras que pruebo, lo que recomiendan mis "admiradas" y lo que me sugieren los anuncios.

En mi tarea de rastreo, leí en el blog de Carolina Herrera un post donde recomendaba sus 10 productos cosméticos favoritos. Quedé totalmente decepcionada. No sólo los conocía sino que los he probado todos ¿Cómo es posible? Ella, que colabora con Puig, la invitan a los premios de belleza y viaja sin parar por todo el mundo, ¿no me ofrece una marca desconocida, un producto que sólo venden en una pequeña farmacia en un remoto pueblo italiano?

Me pasa como a los cazadores: conseguir la presa no es muchas veces el mayor placer sino el viaje hasta llegar a ella. De las marcas que usa Carolina (Nivea, Korres, La Prairie, Kiehls, Estée Lauder, Stella Macartney, Benetint de Benefit, YSL) me gustan todas menos la crema de Stella McCartney (se puede comprar en Sephora) y Benetint de Benefit que compré en Space NK de Londres. No supe aplicar el colorete líquido porque me quedaron mejillas de pepona.

Tras la decepción inicial, me quedé pensando que todas las estilosas siempre mencionan Nivea (cuando les preguntan por sus cosméticos) y Zara (cuando les preguntan por su ruta de shopping). ¿Será para hacerse las "normales"? Pero citan el histórico Nivea bote azul y aquí es donde su intento de pasar por una más les falla. Que levante la mano la que entra a trabajar, en una ciudad grande, a las nueve, y tiene tiempo de embadurnarse de crema Nivea bote azul y esperar tranquilamente con el albornoz a que se absorba sin peligro de que deje huella en la ropa.

A pesar de mi escepticismo, me di una vuelta por la estantería de Nivea y me animé a comprar una versión ligera y de rápida absorción del famoso bote azul. Me está gustando.