
Por fin llegas a casa y tienes toda la tarde libre para tus miles de asuntos propios; lo llevabas deseando todo el año. Lo primero es echarse la siesta y recuperar energías después de semejante madrugón, y la siesta suele prolongarse en sesión remolona en el sofá con zapeo y ojeo de revistas incluidas.
A las ocho vas cogiendo cuerpo pero las tiendas y las piscinas empiezan a cerrar, te quedan las terrazas pero hasta más tarde no se animan. Umm... ¿Qué hacer? ¿Dónde ir hasta entonces? El museo Thyssen abre para tí hasta las once de la noche su excelente exposición: Van Gogh los últimos paisajes.
Y si has cobrado un bonus veraniego celébralo después con una cena en su terraza "El Mirador del Museo" (foto) con vistas al Paseo del Prado. Y puedes trasnochar: mañana tienes toda la tarde para dormir la siesta.
http://www.museothyssen.org/thyssen/
Y si has cobrado un bonus veraniego celébralo después con una cena en su terraza "El Mirador del Museo" (foto) con vistas al Paseo del Prado. Y puedes trasnochar: mañana tienes toda la tarde para dormir la siesta.
http://www.museothyssen.org/thyssen/