martes, 2 de octubre de 2007

Aceptando el gris



Una persona gris es aburrida, triste, anodina, insípida. Entonces, ¿por qué insisten tantos diseñadores en vestirnos de gris este otoño/invierno?

El gris, de toda la vida, iba asociado a una rebeca, un pichi o una falda tableada de lana. ¿Seremos capaces de superar esta asociación y hacerle un hueco en nuestro armario?

Coco se inspiró en los uniformes de su odiado orfelinato de Aubazine para transformar el vestido de la mujer de comienzos del siglo veinte. Siguiendo su ejemplo, quizás haya llegado el momento de que nosotras le demos una oportunidad al gris.

Comptoir des Cotonniers es una marca francesa que domina todas las gamas de grises como ninguna otra. Para Comptoir el gris no es un color de tendencia, es una seña de identidad. La conocerás por su campañas publicitarias con madres e hijas vistiendo ropa de la misma colección, interprentando el chic casual, tan francés.

Superado el trauma del gris, nos queda el del azul marino, que no el azul tinta. ¿Algún diseñador se ofrece voluntario?

http://www.comptoirdescotonniers.com/


Madrid:
C/ Ayala 24 y c/ Fuencarral 27.

1 comentario:

Unknown dijo...

Carine Roitfield, Redactora Jefe de Vogue París, sentenció que el gris era el nuevo negro. En mi opinión, el gris no deja de ser el mismo gris, que personalmente adoro en esos vestidos de raso de los años 30, o en los abriguitos uniformados de los escolares... Yo le haría una oda al gris, ese desteñido del negro que resuta tan frío y cálido a la vez.
Respecto al azul marino. Sí. Sí. Sí.