A la primera película le faltaba ritmo y chispa pero se lo perdonamos. Llevábamos tiempo sin ver un entretenido desfile de modelitos imposibles y apartamentos maravillosos.
La segunda película debería titularse "Adiós Carrie". El tema ya no da más de sí y la escena del karaoke cae en lo patético. No la salva ni Patricia Fields, creo que el único estilimo que merece mención es, el ya famoso, de la camiseta J'adore de Dior que elige para ir de compras por el zoco de Abu Dhabi

Pero lo de menos eran las compras y el zoco, ella sabía que necesitaba una falda larga de tafeta para volar en los brazos de Aidan, y con esta maravilla de Zac Posen lo consigue.

Es cierto que durante la primera media hora te ríes bastante, pero cinco minutos después de que lleguen a Abu Dhabi desconectas y te entregas a las palomitas y a charlar con tus amigas. Los paisajes del desierto, los turbantes, los brillos de los trajes de la estupenda Samantha se quedan de telón de fondo, como la televisión en casa. Nadie te manda callar porque todo el mundo está igual de distraído.
En la fachada del cine Roxy de la calle Fuencarral de Madrid se puede ver esta pintura del cartel de la película. El pintor no es un "odiador" de Carrie sino que es bastante real porque en algunas escenas Carrie sale fea, feísima. No debería haberse retocado. Siempre son mejores unas cuantas arrugas que una cara extraña.
1 comentario:
yo la he visto desde internet, series yonkis
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